domingo, 24 de mayo de 2009

la reina victoria de españa

*

* La reina Victoria con el collar de esmeraldas colombianas que le donó la emperatiz Eugenia y que formaba parte de la corona de Fontenay, y con la tiara de la flor de Lys que le regaló el rey el día de su boda. Piezas de valor incalculable, mientras el pueblo que regía, y del cual nunca aprendió su idioma, vivía en la miseria y la incultura más medieval.

Victoria (por su abuela materna, la emperatriz Victoria de reino unido) Eugenia (por su madrina, la española Eugenia de Montijo, emperatiz de los franceses) Julia (por su abuela paterna, despreciada por ser una condesa de baja estirpe, lo que conllevó la calificación de morganático a su matrimonio con Enrique de Battenberg, que tuvo que renunciar a los títulos de su padre) Ena, nombre gaélico de las tierras escocesas, donde nació, y por el cual se la conocería en la familia.

**

**Su abuela victoria.



Nunca se adaptó a españa. Detestaba las corridas de toros, y el ambiente nacional en general, lo que conociendo el país de aquellos tiempos no deja de hablar bien de ella, que provenía del esplendoroso Londres victoriano, siendo la nieta favorita de la reina Victoria. Su madre, como hija menor, consagró su vida a cuidar de su abuela, por lo que ella pasó su infancia en compañía constante de la reina.
Sin embargo, su padre era hijo de una condesa, por lo que bajo la estricta etiqueta victoriana sus padres, ella y su
s hermanos siempre estaban relegados a un segundo lugar tras sus primos.
***

***Su padre, enrique de battenberg.




Fue reina de España, consciente de su posición familiar y orgullosa de ello. Aunque la reina madre Maria Cristina no la quería por considerar poco brillante la ascendencia de su padre, ella se hacía valer, al fin y al cabo era nieta de la soberana más importante de la tierra, y sus tíos y primos hermanos gobernaban desde rusia, dinamarca, suecia, inglaterra...
Tuvo una mala relación con su suegra, que estuvo a punto de estallar durante la primera guerra mundial. Ma
ria Cristina, Aubsburgo, era germanófila a más no poder, mientras que Victoria era probritánica. En palacio se celebraban las victorias de ambos bandos.

Para lo bueno, y para lo malo sabía quién era. Fue llamada "l
a pava real" por su amor al lujo y las joyas, con las que se consolaba de las infidelidades de su esposo.

Se cuenta que se tramó una conspiración para sustituirla
por la amante del rey, Carmen Ruiz de Moragas, noble española cuya personalidad casaba mejor con el carácter folclórico del monarca. Victoria llamó a su presencia al cabecilla, el duque de Léjara, y le expuso a bocajarro todo cuanto sabía. El duque se puso lívido, y la reina sólo sentenció: "yo no puedo castigarte, pero Dios te castigará". El duque cayó al suelo fulminado, y lo sacaron de la estancia con los pies por delante.

Expulsada de España junto a su esposo por el advenimiento de la República, sólo regresó durante el régimen fascista del general franco, para ejercer como madrina de su bisnieto, el principe Felipe. Fue recibida en loor de multitudes en el aeropuerto de Madrid, y hospedada en el palacio de Líria por una jovencísima cayetana fitz-james stuart, duquesa de alba.
Cayetana cuenta que la reina se reunió tras el bautizo a solas con el dictador. En el viaje de regreso en el coche que compartían, la reina le contó a la duquesa de alba que había conseguido hacerle prometer a franco que ese niño sería algún día rey de España.
****

**** Foto del bautizo del príncipe Felipe. En la foto la reina victoria sostiene al príncipe en compañía de su hijo menor don Juan, que jamás reinó. Al fondo, el dictador, en compañía de la reina Federica de Grecia, junto a su hija, la futura reina Sofía y las infantas, todos en feliz armonía.

.
.

No hay comentarios: