lunes, 8 de junio de 2009

obama en el cairo, ¿discurso histórico, o bajada historica de pantalones?


Espero que nadie se confunda, o al menos no me gustaría. Porque cuando alguien habla en contra de las políticas de Israel inmediatamente en tachado de antisemita, como si quisieran invalidarte para dar una opinión política. No soy antisemita, pero digo que algunas políticas israelíes son criminales, infames y avergonzantes para la humanidad.
Valga lo mismo para los paises musulmanes. Admiro muchos aspectos de su cultura, y estambul es la ciudad que más me gusta de las que he visitado, precisamente por esa mezcla entre cultura y arte islámico y libertad occidental. Porque no se debe dejar de ser realista, y motivos a parte, la mayoría de países musulmanes viven en un importante atraso social y económico, y, la verdad, con poca libertad.
Es el resultado de mezclar la religión con la política, lo sabemos muy bien en Europa, cuando la religión pretende acapararlo todo. Pero nosotros tuvimos una Ilustracion, con Voltaire, Diderot y Rousseau, que no tuvieron miedo de dar un empujón a la religión y a los oligarcas hacia el lugar donde debían estar. Esto no se ha producido en aquellos países, donde muchos hombres de cultura se marchan al exilio, aún sin tener el prestigio de aquellos franceses. Lo que provoca que la mayoría viva en un atraso cultural además del económico, que es el caldo de cultivo perfecto para que crezca el radicalismo.
Nosotros tuvimos Ilustración, pese a la oposición de la Iglesia, nosotros obtuvimos el reconocimiento de nuestras libertades y derechos, pese a la oposición de la Iglesia, nosotros, para nuestro bien, hemos conseguido mantener a la Iglesia más o menos en el lugar que debe estar. Esto no ha sucedido en aquellos países. Dejando al margen la bondad o no de las religiones, sí que creo que las jerarquías religionas pretenden influir siempre en los aspectos que nos afectan a todos, porque realmente creen que ellos están en posesión de la Verdad.
Por eso las religiones que hacen política son tan malas, por eso en aquellos países donde el islam gobierna la vida de los ciudadanos por imposición de sus creencias es un error, que desde occidente debemos combatir, porque nosotros creemos en las libertades individuales. Del mismo modo que no debemos tolerar injerencias cristianas en la política y en la vida común de los ciudadanos, tampoco debemos hacerlo con la islámica, porque son las dos caras de una misma moneda.
Por eso me ha cabreado tanto el discurso complaciente de Obama, que quiere caerle bien a todos, aunque esté faltando a la verdad, sólo por decir lo que cree que le quieren escuchar. Aplaudo su actitud de respeto, después de un tiempo de intolerancia, pero no me gusta nada su servilismo, la realidad es la que es, y no debemos engañarnos.
Rescataré algo de lo que dijo, que me sorprendió bastante:

El Islam y Estados Unidos no se excluyen mutuamente y no es necesario que compitan. Por el contrario: coinciden en parte y tienen principios comunes, principios de justicia, progreso, tolerancia y el respeto por la dignidad de todos los seres humanos.

Como estudioso de la historia, sé también que la civilización tiene una deuda con el Islam. Fue el Islam –en lugares como la Universidad Al-Azhar– el que llevó la antorcha del aprendizaje durante muchos siglos y preparó el camino para el Renacimiento y el Siglo de las Luces y la Ilustración en Europa. Fueron las comunidades musulmanas las que inventaron nuestra brújula magnética y herramientas de navegación; las que desarrollaron el álgebra; nuestra pericia con la pluma y la impresión; nuestro entendimiento del proceso de contagio de las enfermedades y las formas de curarlas. La cultura islámica nos ha brindado majestuosos arcos y altísimas torres; poesía y música de eterna belleza; elegante caligrafía y lugares de contemplación pacífica. Y en toda la historia, el Islam ha demostrado por medio de sus palabras y actos las posibilidades de la tolerancia religiosa e igualdad de las razas.


Este punto es culminante. Qué narices tendrá que ver el Renacimiento Italiano con el islam... y no digamos la Ilustración... Está bien reconocer las aportaciones y la magnificencia de la cultura árabe e islámica, pero ¿dónde está la relación entre la elegante calígrafía y las altísimas torres con la libertad de conciencia? ¿El islam ha demostrado la posibilidad de la tolerancia religiosa y la igualdad? Sí, en menos casos todavía que el catolicismo...
Mal, Obama, mal. No se puede tratar de engañar así a la gente, emvolviéndole el oído con palabras agradables.

El quinto asunto que debemos encarar juntos es la libertad religiosa.
El Islam tiene una orgullosa tradición de tolerancia. Lo vemos en la historia de Al-andalus y Córdoba durante la Inquisición. Lo vi con mis propios ojos de niño en Indonesia, donde los cristianos devotos practicaban su religión libremente en un país predominantemente musulmán. Ése es el espíritu que necesitamos hoy.

Una orgullosa tradición de tolerancia... sí, sí... Lo hemos visto en Al-andalus y Córdoba durante la Inquisición... ¿? Esta frase me genera una gran confusión, y no quiero pensar que Obama no sabe muy bien lo que está diciendo... Jamás en España convivieron en armonía judios, musulmanes y cristianos. Simplemente hubieron etapas de violencia no generalizada, viviendo unos de espaldas a los otros, y unos sometidos a los otros. No creo que esto sea modelo ideal de convivencia.
Pero cuando dice durante la Inquisición... ahí me pierdo... porque ¿qué tolerancia hubo en el periodo inquisitorial con los herejes? Yo creo que no mucha... a no ser que como el esterotipo de buen americano profundo, ignore exactamente cuando la Inquisición empezó a ser relevante en las desgraciadas vidas de los españoles de la época, y tenga una idea difusa que abarca siete siglos de nuestra historia.


Sé que para muchos, la faz de la globalización es contradictoria. El Internet y la televisión pueden traer conocimientos e información, pero también sexualidad ofensiva y violencia irracional. El comercio puede traer nueva riqueza y oportunidades, pero también enormes alteraciones y cambios para las comunidades. En todos los países –incluido el mío- este cambio puede producir temor. El temor de que la modernidad significará perder el control de nuestras opciones económicas, nuestra política y, lo más importante, nuestra identidad, lo que más apreciamos de nuestras comunidades, nuestras familias, nuestras tradiciones y nuestra fe.

Ejemplo de complacencia con los tiranos, con los que no quieren perder sus privilegios. Me temo que Obama no cree lo que dice, pero lo dice. ¿Internet trae sexualidad ofensiva y violencia irracional? Esto no es más que apoyar a quienes tratan de impedir con argumentos peregrinos que su pueblo acceda a la cultura que le abrirá las puertas de la emancipación. ¿Que el comercio puede traer cambios? Como no sea que nos hagamos más ricos, y se difundan las ideas por el mundo... ¿quiere decir Obama que esto es negativo? Para muchos de sus anfitriones desde luego que sí. Y al final da la clave, perder el control. Ese es el miedo de los oligarcas del petróleo y religiosos que desgraciadamente oprimen a los pueblos musulmanes y son los responsables de sus desgracias, y con los que los americanos conviven en paz porque estos sí son pacíficos, sin ver que son los reponsables de las desgracias de sus países que se extienden al mundo, véase Arabia Saudita.

Te ganaste a pulso el abucheo.


pd. sé que es extenso, pero me apetecía quejarme.








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