viernes, 19 de febrero de 2010

EGIPTO



Por muchas y muy distintas que fueran las medidas que se tomaron en Egipto para asegurar la otra vida después de la muerte, un cierto miedo ante el más allá desconocido y un cierto escepticismo sobre la eficacia del culto funerario estuvieron también siempre presentes y fueron de la mano del amor por la vía terrenal.
Una viuda llamada Nesmut habla en la estatua erigida en honor de su difunto esposo Nakhtefmut en tiempos de la XXII Dinastía con las siguientes palabras, que así formuladas no tienen hasta ahora parangón:
"No nos dejes ir a esa tierra de la eternidad para que nuestros nombres no sean olvidados. Un instante de cara a los rayos del sol es más perdurable que toda la eternidad en el papel de monarca del reino de los muertos".

Egipto
H.F.ULLMAN



No hay comentarios: