miércoles, 19 de agosto de 2009

Nedim Gürsel, Los turbantes de Venecia.






Allí, columnas de marmol tallado que se elevaban hacia lo alto separaban la parte cubierta del patio interior. pasó entre las columnas y se detuvo bajo la loggia. aquello era como un refugio rodeado de altos muros. El agua caí
a golpeteando los patios, uno dentro de otro, desde ambos lados de los soportales. Se arrebujó en el abrigo y se sacudió con la mano las gotas de agua que chorreaban por la tela. También tenía los zapatos completamente calados. Era como si un agua helada subiera desde el enlosado mojado hasta sus rodillas. Sintió un escalofrío de miedo. Le daba la impresión de que el agua iba ascendiendo por su cuerpo hasta casi ahogarle.

Justo en ese momento un sonido que surgía por una de las ventanas inundó el patio. Acompañado por violines subía y bajaba produciendo ecos en los viejos muros, en las escaleras que se entrecruzaban, en las columnas y los arcos
. Kâmil reconoció la música de Vivaldi. El cantante era un falsetto, con su voz doliente y experta decía: "Sabat Mater Dolorosa. Iusta crucem lacrimosa". Repetía sin cesar aquella última palabra y cada vez que la repetía un clavo perforaba la mano de largos dedos clavándola en la cruz: "lacrimosa" aullaba la voz, "dum perdebat Filius!". La madre estaba allí, de pie, angustiada de dolor, bajo la cruz en la que sufría su hijo. por un instante, la voz que gemía acompañando el dolor de María, apagó el clamor de la lluvia. Ahora sólo se oía el Sabat Mater, tan solitario, aletenado como una paloma abandonada en el patio oscuro y entregando sus plumas mojadas a la lluvia con cada aleteo. Una espada afilada ha atravesado su corazón, ¡mirad cómo gime de dolor!, decía la voz, María ha visto a su hijo abandonado y solo en la cruz, ¡mirad cómo gime de pena! Al final de cada largo, la rima era un clavo agudo que se clava en la carne blanda, adagissimo, andante, luego de nuevo largo; la voz aguda del falsetto repetía la misma palabra alargándola y marcando la rima, marcándola tanto que dolía.



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